Møns Klint es un lugar muy especial, ya que no solo es un gran reclamo por su indiscutible belleza, sino que además aquí podrás experimentar el fenómeno del "Dark Sky", donde la oscuridad nocturna está protegida de la contaminación lumínica local, y podrás contemplar un impresionante cielo estrellado.
Y si eres un/a amante de la naturaleza, aquí disfrutarás de un montón de rutas de senderismo, e incluso podrás ir a la búsqueda de fósiles, una actividad súper divertida si viajas con niños.
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Los acantilados de tiza blanca se elevan 128 metros sobre un mar de color verde turquesa, a lo largo de una costa de siete kilómetros, convirtiéndose en una imagen y visita imprescindible en cualquier road trip por Dinamarca.
Cómo llegar
La mejor forma de llegar a los acantilados de Møns, es en coche.
Es muy fácil llegar desde Copenhague, conduciendo por la E47 dirección Vordingborg, y luego cambiando a la ruta 59, hasta atravesar el puente de "Dronning Alexandrines Bro", por el que accederás a la isla de Møn, y desde donde tardarás una media hora en llegar hasta los acantilados.
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La mejor zona para dejar el coche, es el parking del "GeoCenter Møns Klint". Al entrar, la matrícula del coche se registra automáticamente, y al irte solo tienes que ir a una de las maquinas situadas frente a la entrada principal, introducir el número y pagar 45 DKK (aproximadamente 6€).
Qué ver en los acantilados de Møns y alrededores
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Durante el trayecto encontrarás algún mirador y bancos para descansar, que vienen estupendamente, ya que las escaleras están bastante inclinadas. Pero te aseguro, que el esfuerzo valdrá la pena!!!!
❤ En la cima de los acantilados se ha construido un paseo marítimo de 267 metros de largo, con varios miradores, desde donde disfrutarás de unas vistas impresionantes.
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❤ Encontrarás la vista más increíble en Dronningestolen ("The Queens Chair"), el punto más alto en Møns Klint, a 128 metros sobre el nivel del mar.
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Una vez, esta parte del acantilado se formó como una silla, y según la leyenda, aquí es donde se sentó la reina del acantilado.
❤ También puedes visitar el GeoCenter Møns Klint, para obtener más información sobre los acantilados y la historia de su creación a lo largo del tiempo.
Justo afuera del GeoCenter, hay una pequeña área de juegos para los niños.
❤ Ir a la búsqueda de fósiles: erizos de mar, ostras gigantes, percebes, almejas...etc, cuyos restos esqueléticos quedaron incrustados en la capa de tiza del acantilado hace millones de años.
La playa de Møns Klint esconde fósiles de años de antigüedad, aunque para encontrarlos hay que saber cómo hacerlo y dedicarle el tiempo suficiente.
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El Geocentro Møns Klint organiza búsquedas guiadas de fósiles, que se llevan a cabo diariamente. La participación es gratuita con una entrada al GeoCenter Møns Klint.
❤ Si eres un amante de la naturaleza y te gusta hacer trekkings, puedes elegir entre siete rutas de senderismo señalizadas con diferentes longitudes, desde 2,2 km hasta 9 km.
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A lo largo de estas rutas, encontrarás hasta 5 escaleras que conectan la cima con la playa. Merece la pena descender por alguna de ellas hasta la costa, ya que desde allí es desde donde verdaderamente podrás disfrutar de la abrumadora vista de las paredes verticales del acantilado.
Las de Grårygstappen y Maglevandstappen, tienen 468 y 497 escalones respectivamente.
❤ Las islas de Møn y Nyord son algunos de los pocos lugares en Dinamarca donde es posible experimentar el "Dark Sky", un fenómeno de la naturaleza en el cual la oscuridad nocturna se encuentra protegida de la contaminación lumínica, y gracias a ello, se puede observar un impresionante cielo estrellado.
La mejor época para disfrutarlo es desde septiembre a marzo, ya que hay más horas de oscuridad..., aunque este fenómeno se puede experimentar durante todo el año.
Nosotros estuvimos en verano, y pudimos ver algunas estrellas fugaces y disfrutar de esta maravilla de la naturaleza tranquilamente tumbados en el jardín de nuestro alojamiento. ¡Fue muy bonito!
También puedes vivir este mágico momento en los acantilados, o desde cualquier punto de la isla.
Kongsbjerg es el segundo punto más alto de Møn, y suele ser un lugar perfecto para observar las estrellas.
❤ Si te sobra tiempo después de visitar los acantilados, puedes ir hasta Stege, una bonita y pequeña ciudad situada en la parte norte de la isla de Møn.
Es una de las ciudades comerciales más antiguas de Dinamarca y puedes visitar su puerto, la iglesia de San Juan, el jardín medieval, las antiguas murallas de la ciudad y la puerta del molino.
❤ También puedes acercarte hasta el faro (Møn Fyr), en el extremo sureste de la isla, que aunque es propiedad privada y no se puede visitar, tiene una de las mejores vistas panorámicas del mar Báltico.
Y por cierto...actualmente también es posible alojarse dentro del faro.
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