Se caracteriza por sus estrechas calles empedradas, bordeadas de casas bajas de colores con techos de paja, y un precioso puerto con unas vistas maravillosas al puente de Øresund.
Es un lugar perfecto para escapar del ajetreo de Copenhague, y si tienes pocos días en la ciudad, es la excursión perfecta.
Cómo llegar a Dragør
El pueblo de Dragør se encuentra a unos 13 km al sur de Copenhague, en la fotogénica costa de Amager.
Si no has alquilado coche (algo innecesario si solo piensas visitar la capital de Dinamarca), la forma más rápida de llegar es en taxi. Suelen tardar unos 15 minutos, aunque también es la opción más cara.
El transporte público de Copenhague funciona de maravilla, así que te recomiendo ir en autobús o metro.
Nosotros optamos por la opción del bus, ya que la estación central nos pillaba a unos 5 minutos del hotel, y allí hay justo una parada: Hovedbanegården, Tivoli (Bernstorffsgade). El número 250S te lleva directamente hasta la Dragør Stationsplads, a unos 5 minutos del puerto. El viaje dura unos 40 minutos.
Otra opción es coger el metro desde el centro de Copenhague hasta el aeropuerto: Københavns Lufthavn, y allí montarse en el autobús 35 hasta Dragør.
También podrías coger un tren regional hasta la estación de Tårnby, y allí coger el autobús 250S hacia la estación Dragør Station.
Y si tienes tiempo y quieres usar el transporte más utilizado por los daneses, puedes alquilar una bicicleta para llegar a Dragør desde Copenhague, en Copenhagen Bicycles o Donkey Bike.
Un poquito de historia
Dragør fue fundado en el siglo XII, estableciéndose como un puerto pesquero.
A principios del siglo XVI, el entonces Rey, Christian II, invitó a un grupo de granjeros holandeses a asentarse en el pueblo cercano de Store Magleby, con la intención de ayudar a los daneses con la agricultura, a cambio de otorgarles una serie de privilegios.
Éstos tenían un gran conocimiento del cultivo de hortalizas, de la pesca y la navegación. Durante siglos abastecieron a Copenhague de verduras frescas, y durante mucho tiempo mantuvieron su lengua y tradiciones holandesas.
Desde entonces, mucha población de la zona tiene ancestros holandeses.
Dragør jugó también un papel vital en el rescate de los judíos daneses de los nazis, durante el Holocausto nazi. Sus habitantes abrieron las puertas de sus viviendas a los judíos procesados, que se convirtieron en perfectos escondites.
Qué ver en Dragør
Casco antiguo de Dragør
Perderse por el "Dragør Old Town" es una verdadera delicia!! Sus calles son como un auténtico laberinto, ya que todas parecen idénticas.
No hay mejor plan que recorrer sus estrechas calles empedradas, admirando sus preciosas casas tradicionales de color amarillo con techos de paja. Muchas de ellas fueron construidas en 1700, y están perfectamente conservadas.
Todo está decorado hasta el mínimo detalle, y las flores y su aroma, inundan cada rincón de Dragør.
Entre las calles que no debes perderte, se encuentran: Strandstræde, una de las más antiguas de la ciudad (sus orígenes se remontan al siglo XVII), Zytfensgade, Strandgade y Færgevej.
Jens Eyberts Square
Es quizás la plaza más pintoresca del casco antiguo. Debe su nombre al capitán Jens Eybertsen, que vivió en el número 6 de la plaza, en una casa característica de mediados del siglo XVIII. El mobiliario de uno de sus salones, fue trasladado al Museo de Dragør. El número 3 también es de la misma época.
El pozo del centro de la plaza fue construido en el siglo XVIII, y fue el único pozo público de la ciudad.
Kings Street (Kongevejen)
Fue pavimentada en 1790, y actualmente es la calle comercial más importante de Dragør y la arteria principal del casco antiguo.
Es un placer recorrerla, y si hace buen tiempo, te recomiendo sentarte en alguna de sus terrazas. Está llena de preciosas tiendas y bonitos cafés.
La plaza Badstuevælen
Tiene una forma un tanto irregular, ya que en el siglo XVIII tenía un gran agujero de agua donde se excavaba arcilla para revestir las fachadas de las viviendas.
Las casas del lado este datan del siglo XVII, mientras que el lado oeste se construyó en la década de 1730.
La plaza del alguacil (Fogdens Plads)
Debe su nombre al penúltimo alguacil de Dragør, Isbrandt P. Schmidt, que trabajó entre 1870-1901, y vivió en la casa de Fogden's place 7.
Hoy es una preciosa plaza, pero en su día no era una zona atractiva, ya que solía inundarse con las tormentas, y era el lugar donde vivía la gente pobre.
Dragør havn
El puerto de Dragør es tremendamente fotogénico, y perfecto para recorrer a última hora de la tarde, cuando la mayoría de turistas y lugareños están ya cenando.
A día de hoy sigue teniendo mucha vida, con una gran cantidad de veleros, pequeños barcos de pesca y yates.
Es una delicia caminar por su paseo marítimo, y contemplar la vista del famoso puente de Øresund que conecta Copenhague (Dinamarca), con Malmö (Suecia).
Este lugar guarda también una importante historia sobre el el Holocausto nazi. Los pescadores de Dragør salvaron a unos 700 refugiados judíos daneses durante la Segunda Guerra Mundial, llevándolos a través de Øresund a Malmo
El "Elisabeth K571" es uno de los pocos barcos conocidos en Dinamarca que participó en el transporte de refugiados de la Dinamarca ocupada a la Suecia neutral, en octubre de 1943.
El barco, que se puede ver atracado en el puerto de Dragør, fue construido en 1941 y restaurado en 2003, cuando fue adquirido por el Museo Amager.
Verás también un precioso espigón, con unas vistas que invitan a pasar horas y horas allí sentado...
Fortalezas de Dragør y Kongelunden
Playa de MorMor (Mormorstranden)
Con hermosas vistas del puente de Øresund por un lado y verdes prados por el otro, la playa de MorMor se encuentra cerca del fuerte de Dragør.
Sus aguas son limpias y poco profundas, por lo que es una excelente opción para las familias.
Dragør Søbad
Una fantástica piscina natural pública a unos pocos pasos de la playa de Dragør, perfecta para los calurosos días de verano.
Store Magleby, el pueblo holandés
Los colonos holandeses llegaron a Amager en el siglo XVI, y trajeron sus propias costumbres, tradiciones, idioma, agricultura, productos lácteos y horticultura. También trajeron su amor por las flores exóticas, algo evidente en las calles de Dragør.
Tenían un gran conocimiento del cultivo de hortalizas, de la pesca y la navegación, por lo que el rey Christian II les otorgó una serie de privilegios, y a cambio ello, durante siglos, abastecieron a Copenhague de verduras frescas.
Mantuvieron su lengua y tradiciones holandesas a lo largo de muchos años.
A diferencia de la mayoría de los otros pueblos daneses, no está rodeado de viviendas modernas. Con un estanque, una antigua estructura de caminos y las tierras de cultivo, casi todo alrededor, ha conservado su carácter original.
El Museo de Amager (Amagermuseet), en Store Magleby, consta de dos granjas. En la temporada de verano hay cerdos, gallinas, gansos, ovejas y cabras. El museo también tiene un exuberante jardín, una exhibición única de trajes Amager, e incluso se puede ver el interior de una antigua granja.
A lo largo del mes de julio, jornaleros y sirvientas voluntarios invitan a los niños a participar en las múltiples tareas de la granja.
Todavía hay unas 25 granjas en la ciudad, pero solo dos, Amagermuseet Nordgården y Museumsgården, están protegidas en la actualidad.
El patrimonio cultural de los granjeros holandeses también se puede ver en la iglesia de Store Magleby, construida en el sitio más alto de Amager, a 8 metros sobre el nivel del mar.
Se presume de que la primera iglesia se construyó en el siglo XIII, pero los campesinos holandeses, que fueron invitados por Christian II en 1521, restauraron la iglesia en 1611 para que pareciera nueva.
El interior de la iglesia se sometió a una importante restauración en la década de 1850.
Como veis, el corto viaje de Copenhague a Dragør merece muchísimo la pena, y si vas a estar en la ciudad 3-4 días, es una excursión muy recomendable, incluso para hacer en medio día.
Espero que os haya gustado nuestra guía para visitar Dragør, y ya sabéis, cualquier pregunta o sugerencia, me la podéis dejar en comentarios.
Si además estás planeando un viaje a Copenhague, podéis consultar nuestra ruta completa por Dinamarca en 11 días desde AQUÍ.
Un abrazo.
¡Nos vemos en el próximo post!
hola Marta! en un par de dias nos vamos a Copenhague y tus blos nos han servido mucho, muchas gracias! Quería preguntarte si podrias darnos unos tips sobre los supermercados de allí... como se llaman,no sé si alli hay tipo mercadona, que venden ya comida preparada para comer así en plan barato... Te agradecemos cualquier consejo al respecto. Gracias!
ResponderEliminarTener una bicicleta para pasear en el pintoresco pueblo Dragor es descubrir encantadoras calles adoquinadas y ser testigo de su encanto histórico y su belleza costera de una manera relajante y auténtica.
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