Florencia es magnética y romántica, y ese tipo de ciudad a la que es necesario volver, pues es un único viaje sería imposible verla por completo, y saborearla como es debido.
A pesar de que el arte, los museos y las iglesias son las cosas que hacen que Florencia sea grandiosa, un día lleno de visitas turísticas puede ser abrumador e incluso un poco aburrido, especialmente si viajas con niños, y por eso te recomiendo alternarlo con las vistas de la ciudad desde sus múltiples miradores, o tomando un aperitivo en algunas de sus maravillosas terrazas panorámicas!!