02 mayo, 2017

Navarra en 4 días: llegada y ruta de pueblos zona media

Jueves, 13 de abril de 2.017

A la hora de decidir dónde viajar en Semana Santa, no teníamos muy claro el destino... Pero queríamos que fuera un lugar con actividades para la peque, y que nunca hubiéramos estado... ¡Y finalmente nos decantamos por Navarra!

ruta de pueblos zona media navarra

Gracias a los consejos de María, del blog "Callejeando por el mundo", nos decidimos por este fantástico lugar, el cual nos ha encantado, y ¡recomendamos totalmente para viajar con niños!



A las 8.15 h salimos de Burgos, y en unas dos horas (con parada incluida), llegábamos al que sería nuestro alojamiento durante los próximos días: Castillo de Gorraiz Hotel Golf&Spa.


Este espectacular hotel, se encuentra en una tranquila urbanización con unas vistas muy bonitas. Nos lo recomendó María, de "Viajes callejeando por el mundo", y sin duda, es uno de esos alojamientos que dejan huella... ¡Nos encantó!

Al ser pronto, aún no tenían preparada nuestra habitación, así que después de hacer el check-in, dejamos las maletas en recepción, y emprendimos nuestra preciosa ruta de pueblos medievales.

La zona media está llena de historia. Fortalezas, castillos, palacios e iglesias... dominan esta preciosa parte de Navarra. 

Aquí se encuentran numerosas localidades, que gracias a su enorme importancia durante la historia del viejo Reyno de Navarra, conservan la huella de su origen medieval.

Esta fue la ruta que hicimos:

♥ Nuestra primera parada fue el Castillo de Javier, localizado en la población con el mismo nombre, a 8 km de Sangüesa.



Los orígenes de este castillo, datan de finales del siglo X, y su estratégica ubicación entre la frontera de Navarra y Aragón, hizo que se acrecentara su función de fortaleza.

El nombre del castillo, es en honor al patrón de Navarra: Francisco de Javier, ya que nació allí. Fue uno de los misioneros más universales, y cofundador de la compañía de Jesús. Sus restos descansan en Goa (India).

La entrada cuesta 2,75 € y los niños hasta los 6 años, entran gratis. Hay posibilidad de concertar una visita guiada, pero nosotros lo hicimos por nuestra cuenta, y siguiendo el itinerario que te dan al entrar.

Por dentro es muy bonito, y además desde las torres hay unas vistas preciosas!








Pero lo que realmente impresiona, ¡es por fuera! La peque se lo pasó genial, como por ejemplo en esta estancia, en la que intentaba escalar por una piedra...



El castillo ha sufrido varias reconstrucciones, siendo la última en 2005.





Teníamos pensado comer en Ujué, ya que nos lo habían recomendado, pero la niña estaba cansada, y decidimos comer en un restaurante que estaba justo en frente del castillo, para que luego pudiera echarse la siesta durante el trayecto a nuestra siguiente parada. Además comimos muy bien, y a buen precio. ¡Fue todo un acierto!

En una media hora llegamos a Ujué, haciendo antes una parada en un mirador que encontramos de camino. Las vistas eran preciosas, y así nos refréscamos un poco, ya que hizo un día de bastante calor para ser abril!!!






Situado en lo alto de una meseta, se encuentra el precioso pueblo medieval de Ujué.




Es bastante pequeño, y lo mejor es perderse por sus estrechas y empinadas calles, hasta llegar a su elegante Iglesia-Fortaleza de Santa María de Ujué.



Cuenta la leyenda, que un pastor vio a una paloma entrando y saliendo constantemente del mismo hueco de una roca, y al acercarse, encontró la imagen de una virgen. Y para darla cobijo, los lugareños construyeron esta iglesia.



Su característica más peculiar, es su aspecto de fortaleza militar, que se debe a las torres almenadas que la rodean.


La entrada es gratis, y aunque por dentro es bastante oscura (las luces suelen estar apagadas), podéis echar 1 euro para que se enciendan, y así poder contemplar bien la famosa imagen de plata de la virgen.


Carlos II amó tanto a esta virgen, que su corazón se dice que fue extraído al morir, y descansa en una arqueta situada al lado de ella.

Otra de las maravillas de esta iglesia, es el pórtico a modo de terraza y el paso de ronda, todo lujosamente decorado y abovedado. A mí este rincón me encantó... Y a nuestra peque también, que se lo pasó en grande saltando y corriendo de un lado para otro!





Desde fuera de la iglesia, las vistas son privilegiadas, y en un día despejado, podréis hacer fotos realmente bonitas y que podéis juzgar por vosotros mismos!😉







Al bajar de la iglesia, entramos en el "mesón las torres" para tomar un refresco, y que la niña merendara tranquilamente. Este restaurante es muy conocido por su famoso plato de migas del pastor. Nos lo habían recomendado, pero será para otra ocasión.


Por todo el pueblo, encontraréis numerosas tiendas donde venden sus famosas almendras garrapiñadas.



De camino al coche, en la parte baja del pueblo, hacia el sur, se encuentra la Iglesia de San Miguel (siglo XIII), con una bonita fachada románica. Está en ruinas, y es una pena que no haya sido restaurada.





En unos 15 minutos llegamos al siguiente pueblo: San Martín de Unx, cuna de buenos vinos, y para mi gusto, el que tiene las calles más bonitas, y encantadoras de todos los que conocí!





Una vez aparcamos, fuimos paseando sin rumbo fijo por sus empinadas y empedraras calles, contemplando rincones y casas con un encanto especial!





En la parte alta del pueblo, se levanta la iglesia de San Martín de Tours, una de las más encantadoras del románico navarro.



Es una iglesia muy sencilla, pero con una portada muy bien trabajada. Uno de los espacios que más llama la atención es su cripta, a la que se accede con una escalera de caracol. 

Nosotros nos quedamos con ganas de entrar, pues antes del viaje escribí a la oficina de turismo, y me dijeron que solo podíamos acceder mediante visita guiada, pero los horarios no nos coincidieron.

No obstante, merece la pena subir, y admirar las impresionantes vistas que hay desde su moderno porche!




Al bajar de nuevo, vimos también la iglesia-fortaleza de Santa María del Pópolo, de estilo gótico del siglo XIV. Por fuera es bastante sencilla, y con muy poca ornamentación.

Realmente me pareció un pueblo encantador, y una visita totalmente recomendable!




♥ Y por último, nos dirigimos a la que sería nuestra última visita del día: Artajona

Llegamos en poco tiempo, y una vez aparcamos, nos tocó subir también por sus empinadas calles para conocer lo que para mí fue la joya de la corona: ¡el impresionante cerco de Artajona!.


Es la fortificación medieval más popular de la zona media de Navarra!




Este conjunto amurallado, data del siglo XI y tuvo 14 torres almenadas, de las que sólo quedan 9. Entrar dentro de su recinto... es como retroceder en el tiempo!




"El Cerco", está coronado por la imponente iglesia-fortaleza de San Saturnino. Justo en frente, se encuentra el centro de información turística, donde podéis contratar una visita guiada, para ver el ingenioso tejado invertido y paso de guardia de la fortaleza.

La entrada para los adultos nos costó 4 euros, e incluía la visita guiada al tejado, y luego tiempo libre para visitar la iglesia por dentro (2 euros solo para ver la iglesia).

Lo primero que hicimos fue subir hasta la torre de la iglesia, a través de una escalera de caracol bastante estrecha... Nuestra peque lo hizo genial, y a pesar de ser bastantes escaleras, no se quejó en ningún momento.

Una vez arriba, una guía nos estaba esperando una guía para contarnos un poco de historia, y sobre todo la peculiaridad del tejado, conocido como "el lomo del dragón", y que es prácticamente único en el mundo.





Está cubierto de lajas de piedra, y se adelantó siglos a los sistemas de captación de aguas que ahora se están imponiendo en la arquitectura sostenible. 

Tiene unos enormes vasos de piedra que recogen el agua de lluvia, y la llevan por una canalización, también de piedra, hasta un aljibe subterráneo. Gracias a este sistema podían aguantar en caso de asedio. 

La guía también nos comentó lo de las torres almenadas que rodean al cerco, y que son muy comunes en Francia. En vez de 4 paredes, tienen solo 3, dejando así un espacio por dónde podían ver al enemigo, y lanzar la munición necesaria para defenderse. Eso también lo convirtió en una importante fortificación.




Luego te dejan un rato para recorrer libremente el paso de guardia del tejado, y desde dónde las vistas son impresionantes! Podéis hacer unas fotos realmente bonitas...









Al bajar hay tiempo libre para visitar la iglesia, que es realmente bonita, sobre todo la zona del coro.






Ya estaba refrescando y anocheciendo, así que aunque nos hubiera gustado conocer un poco más el pueblo y pasear por sus calles, nos pusimos de nuevo en ruta... Pues nos quedaba una media hora de camino hasta el hotel.


Antes de llegar, paramos en una gasolinera con supermercado, compramos algo para cenar, y nos fuimos directos al hotel, dónde recogimos las maletas y subimos a la habitación, la cual nos sorprendió gratamente.

Pero de ésta y del hotel, ya os hablaré en otro post, dónde podréis ver fotos de este estupendo y lujoso hotel.

Cenamos tranquilamente en la habitación, y directos para la cama, ya que había sido un día largo, pero muy completo!

En definitiva: Una ruta preciosa, cómoda, y con grandes atractivos... tanto para mayores, ¡como para los más pequeños de la casa!






7 comentarios:

  1. Que grandes recuerdos Marta. Siempre digo que no hace falta irse muy lejos para encontrar sitios con mucho encanto. Fíjate que cuando encuentro a personas como tú, que no saben donde ir, siempre las envío a Burgos, jeje, en este caso pues era evidente que debía recomendarte otro sitio fantástico y veo que no me he equivocado 😉

    Muchas gracias por estar con nosotros en esto 😙😙😙

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad que sí... Nos empeñamos siempre en irnos fuera y sin embargo tenemos destinos preciosos muy cerca! Gracias a ti y a vuestros post... Sino no hubiéramos elegido Navarra yo creo, y ahora estamos deseando volver!!! Y por prepararme tan bien los viajes.... Ya tienes una clienta para rato... Jjj un beso guapa

      Eliminar
  2. ¡Navarra se me resiste hace tiempo! Me ha encantado la ruta, pero no sabía que había tantos pueblecitos tan bonitos en Navarra que ver. Solo me sonaban para visitar Pamplona, por ser la capital, Olite, las Bárdenas y el Nacedero del Urederra...

    ResponderEliminar
  3. Ohhhh qué buenos recuerdos nos trae este artículo de cuando estuvimos el año pasado conociendo la zona. Qué bonita es Navarra!!!

    ResponderEliminar
  4. Un post super completo y con unas fotografías preciosas! Que to voy a decir yo de Navarra...ya sabes que me encanta y soy super fan de sus pueblos, monumentos, naturaleza y comida. Además gracias a Navarra nos conocimos ;)
    Un besazo

    ResponderEliminar
  5. Querida Marta, tú ya sabes bien que esta va a ser una de mis guías de cabecera para nuestro próximo viaje por Navarra y La Rioja. Fantástica!!

    ResponderEliminar
  6. Como me ha gustado este post!! Me lo guardo para cuando por fin podamos ir a conocer Navarra ��

    ResponderEliminar

Muchas gracias por comentar! Tu opinión es muy importante para mi