Road trip Normandía-Bretaña: Castel Meur y la costa de granito rosa

Martes y miércoles, 8-9 de Agosto de 2.017 

Después de visitar Dinan, la siguiente parada de nuestro road trip por la Bretaña francesa, era la costa de granito rosa, un lugar muy peculiar y fotogénico, y que cuenta con unas playas y acantilados realmente impresionantes.

Pero antes de llegar a la costa de granito rosa, quisimos hacer una parada en un lugar único, y que desde que lo vi en una revista, tenía muchísimas ganas de conocer: la famosa casa entre las rocas ("La Maison du Gouffre").

LA MAISON ENTRE DEUX ROCHERS (o du gouffre)

Esta famosa casa construida entre dos enormes rocas de granito, es el gran icono de Plougrescant, una población ubicada en el departamento de Côtes- d’Armor, y considerada la ciudad más al norte de Bretaña.

Concretamente se encuentra en Castel Meur, dirección que pusimos en el gps para llegar hasta aquí sin problemas. El camino es bastante estrecho y cerca de la mansión han habilitado un parking gratuito para dejar el coche.

La mansión entre las rocas es una vivienda del siglo XIX, que atrae cada año muchísimos turistas, pues su ubicación es sumamente peculiar y además es un lugar precioso y con unos acantilados que quitan la respiración.

La casa fue edificada de espaldas al mar y, para protegerla del viento y del bravo oleaje de la zona, se eligió este curioso emplazamiento. Su construcción data del 1861, época donde no existían reglas ni leyes para edificar.

Actualmente la casa sigue estando habitada, aunque no de manera habitual. Hace tiempo se podía ver de cerca, pero desde hace algunos años el recinto está cerrado, y sólo puede contemplarse de lejos. Aún así, recomendamos la visita, porque a parte de la pintoresca mansión, la zona nos pareció realmente hermosa.

He de agradecer enormemente a M. Ángeles del blog "A propósito de mi", que gracias a sus post e indicaciones, pude preparar la visita a este estupendo lugar.

LA COSTA DE GRANITO ROSA

De Perros-Guirec a Trébeurden, el litoral sufrió fuertes erosiones geológicas, creando un paisaje maravillosamente bello.

La llamada costa de granito rosa está formada por rocas con formas fantásticas y evocadoras, muchas de ellas desafiando al equilibrio. El color rosaceo, a veces mas bien rojo, proviene de la combinación de tres minerales: feldespato, cuarzo y mica, aunque ese tono singular lo aporta el hierro.

El tramo mas turístico de la costa de granito rosa, es el que transcurre entre la playa de trestraou (Perros-Guirec) y la playa de St-Guirec, en Ploumanac'h.

 

QUÉ VER Y HACER EN LA COSTA DE GRANITO ROSA

➡️ Playa de Trestraou, en Perros-Guirec:

En apenas media hora llegamos a nuestro hotel de Perros-Guirec, donde pasaríamos esa noche. Estaba en frente de su magnífica playa, con una ubicación estupenda y con mucha animación alrededor.

Después de dejar las maletas en el hotel, del que ya os hablé en este post, nos fuimos a pasear y ver el precioso atardecer desde el paseo marítimo. Es una pena no haber podido disfrutar de la playa, pues tenía una pinta estupenda y además estaba muy preparada para los niños, con hinchables y toboganes.

Ya era hora de cenar, así que elegimos un restaurante entre los muchos que hay en su paseo marítimo, y además fue todo un acierto. Comimos 2 pizzas caseras enormes y a un precio estupendo.

Al salir del restaurante había bastante gente y una especie de verbena, pero la temperatura y el cansancio del día, no nos permitieron quedarnos mucho tiempo.

Recomiendo alojarse en este pueblo, sobre todo si vas con niños, ya que a parte de su magnífica playa, la ubicación es perfecta para recorrer la costa de granito rosa.

➡️ Playa de Saint-Guirec, en Ploumanac'h:

Al día siguiente, y después de desayunar en el hotel, nos fuimos hasta Ploumanac'h. En unos 10 minutos llegamos, y dejamos el coche en el parking gratuito de Place St-Guirec.

Desde aquí comenzó nuestro paseo para contemplar las famosas rocas de la costa de granito rosa, y la primera parada fue su fantástica playa. El entorno es precioso, y es ideal para bañarse, siempre que el tiempo lo permita. Además está limpia, con agua muy clara y muy preparada pra los niños.

Al principio de la playa se encuentra el hotel "Castel Beau Site", un antiguo castillo del siglo XIX, donde solía pasar sus vacaciones Gustave Eiffel. Parece encantador, y su ubicación y vistas son impresionantes. ¡Un lugar ideal para evadirse del mundo!

Aquí también se encuentra el pequeño oratorio de Saint Guirec. Dice la tradición, que las jóvenes en busca de marido pinchaban un alfiler en la nariz de Saint Guirec, y si éste se mantenía, estaban seguras de encontrar marido ese año. En caso contrario tenían que espera un año más. Hoy en día una estatua de granito reemplaza el pequeño santo.

Desde aquí accedimos a un camino: "Chemins des roches", que nos llevaría hasta el sendero que bordea el mar y los preciosos acantilados.

➡️ Sendero de los Aduaneros:

Fue creado en 1791 para vigilar a los contrabandistas, y durante casi 2.000 kilómetros bordea toda la costa bretona. Uno de sus tramos más famosos es el que recorre la costa de granito rosa: empieza en Ploumanac'h y llega hasta el faro de Mean Ruz. ¡Es un paseo sencillo y un lugar súper fotogénico!

Cerca del faro se encuentra "La maison du Littoral". La  Casa del Litoral es un pequeño museo con exposiciones temporales que nos permite descubrir el paraje de Ploumanac’h y el camino de los aduaneros, que cuenta con una rica flora. Se ofrecen numerosas actividades relacionadas con la naturaleza a lo largo de todo el año. La entrada es libre.

Nuestra última parada fue el famoso faro de Mean Ruz, construido en 1945 con el mismo tipo de roca que hay en el camino. Es un lugar precioso y te aseguro que no podrás dejar de hacer fotos!

El sendero hay que recorrerlo con tranquilidad y parando cada poco, además para los niños es todo un juego adivinar las diferentes formas que dibujan las rocas, puesto que algunas son realmente peculiares.

Desde aquí, y en medio de la bahía, se puede contemplar el islote de Costaéres, donde se percibe perfectamente el castillo edificado a finales del siglo XIX por un ingeniero polaco. Las vistas desde luego, son impresionantes!

Si tienes tiempo, puedes continuar el camino hasta la playa de Perros-Guirec, porque realmente merece la pena. Nosotros no pudimos continuar, pues hacía mucho viento y amenazaba lluvia... Nos dio tiempo a volver al pueblo de Ploumanac'h y entrar a algunas de sus tiendas para comprar algún suvenir y un chubasquero para la peque, que la vino genial con la que cayó ese día...

El pueblo es pequeño y tiene un puerto deportivo muy bonito, por lo que te ánimo a descubrirlo y dar un paseo por sus calles.

Muy cerca del puerto también se encuentra "el parque de las esculturas de Christian Gad", un lugar muy interesante con esculturas enormes de piedra, y que además es gratuito. 

➡️ Paseos en barco:

Existe la posibilidad de hacer excursiones en barco o lanchas para descubrir el Archipiélago de las 7 islas o la isla de Brehat, y también ver la costa de granito rosa desde otra perspectiva. Más información desde aquí.

El tiempo empezó a empeorar, así que decidimos coger el coche y seguir hasta nuestro siguiente destino: Roscoff, del que nos separaban unos 75 km. 

Nos fuimos con algo de pena, ya que nos hubiera gustado haber podido disfrutar más de esta zona tan bonita, y que recomiendo dedicar al menos un día completo, y si es posible, con unas condiciones climatológicas un poco mejores.

Cerca de la costa de granito rosa se encuentran dos pueblos muy bonitos: Treguier y Pontrieux, que si te da tiempo, también recomiendo visitar.

Es muy importante llevar la visita un poco preparada, así que puedes descargarte algunos de los folletos que ofrece la oficina de turismo en su web, y también instalar en tu teléfono móvil la APP del tour de la costa de granito rosa. Desde aquí puedes ver y seleccionar los puntos que más te interesan y elaborar tu propia ruta.

Y para los niños más mayores, también existe un imprimible muy chulo, para que ellos puedan seguir la ruta de una forma más lúdica.

Sin duda, es una de las zonas de la costa bretona más salvajes y bellas, y un lugar imprescindible en tu próximo road trip.