01 abril, 2018

Road trip Normandía-Bretaña: Concarneau y las Islas Glénan

Viernes, 11 de Agosto de 2.017

Concarneau tiene uno de los puertos pesqueros más activos e importantes de la Bretaña francesa, y es un destino perfecto para ir en verano, ya que alrededor de la ciudad hay muchas playas y calas, que además están a salvo de la bravura del Atlántico y son ideales para ir con niños.

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La zona más atractiva de Concarneau está en el fondo de la bahía, donde se encuentran el puerto deportivo y las murallas medievales de la Ville Close, recinto histórico que se convirtió en una de las fortificaciones fundamentales en la defensa del Ducado y después de la provincia de Bretaña.

El día anterior llegamos desde Quimper y pasamos la noche en Concarneau, pero sólo tuvimos tiempo de disfrutar un poco de la playa que teníamos en frente del hotel, así que para el día de hoy teníamos planeado hacer la excursión a las islas Glénan y después visitar la ciudad fortificada de la Ville Close.

Amaneció con sol, y aunque hacía bastante fresco, no parecía que el día se iba a poner tan feo, como finalmente hizo, y acabó arruinándonos bastante nuestra visita a esta ciudad, así que tal vez por ello, no tengamos tan buen recuerdo como del resto de lugares de la Bretaña.



Dejamos el coche en un parking enorme que se encuentra en la entrada de la parte más turística: "Parking Quai Carnot". Es de pago, pero el lugar es perfecto para comenzar la visita por la ciudad, y además aquí está la oficina de turismo. También hay otro parking gratuito: "parking de la Gare", aunque está un poco más lejos, como a unos 20 minutos andando.

Nada más llegar tuvimos la suerte de encontrarnos con un animado mercado en "Place Jean Jaurès". Se celebra los lunes y viernes por la mañana, y en él se pueden encontrar un montón de productos típicos de la zona. Aprovechamos a coger algo para la comida, y dimos un paseo deleitándonos con su maravillosa gastronomía.




Después entramos en una cafetería a desayunar y recorrimos tranquilamente la zona del puerto, esperando a que dieran las 10.30h más o menos, ya que a las 11h teníamos reservada una excursión en barco que nos llevaría hasta las Islas Glénan, y donde estaríamos prácticamente todo el día.

Islas Glénan


El archipiélago de las islas Glénan se encuentra a unos 15 km del continente y está formado por siete islotes, rodeado de unas impresionantes aguas cristalinas y playas de arena blanca, que recuerdan más a un paraíso tropical, y de ahí que se las conozca como las "tahití bretonas".




De junio a septiembre zarpan barcos desde Bénodet, Concarneau, Loctudy, Pors-la-forêt y Beg Meil hasta Saint-Nicolas, la isla principal, y en un día de calor, es una estupenda opción para disfrutar de la playa y descansar un poco de tanta visita turística.

En las islas no hay ningún hotel y está prohibido hacer camping. En temporada alta hay abierto un restaurante y un puesto de comida rápida.

El archipiélago de las islas Glénan vivió un período de abandono casi total, y fue con la instalación, a finales de la década de 1940, de su famosa escuela de vela y luego del centro internacional de buceo, cuando empezó a darse a conocer.

Desde Concarneau puedes elegir varias excursiones para ir hasta las islas, y nosotros después de informarnos bastante, nos decantamos por la más completa, ya que era nuestra primera vez allí: "Découverte de l'archipel". Puedes consultar el resto de opciones y más detalles, desde AQUÍ.






La excursión nos costó 84 € (39 € por adulto y 6 € por la peque, que aún tenía 3 años). Hicimos la reserva a través de la web, ya que era agosto y nos daba miedo quedarnos sin entrada.

La oficina de "Vedettes Odet", que es la compañía que se encarga de estos cruceros, se encuentra en: 21 Avenue du Dr Pierre Nicolas, y fuimos hasta allí para canjear el bono de la reserva. La chica fue muy simpática y nos dijo que con estar unos 10 minutos antes en la zona del puerto era suficiente, pero te recomiendo ir antes para intentar coger un buen asiento.

La excursión que contratamos partía a las 11 h y regresaba a las 19 h. El trayecto hasta la isla principal, la de San Nicolás, es de una hora. Luego hay una escala de unas 4-5 horas y después, antes de regresar para Concarneau, un recorrido en barco alrededor del archipiélago con una guía (en inglés y francés).




Nuestra experiencia, como ya os he comentado antes, no fue muy positiva. Nada más desembarcar en la isla de San Nicolás, el tiempo empezó a volverse muy malo. Hacía muchísimo viento, y además frío, y para colmo, empezó a llover...así que nosotros que íbamos con la ilusión de disfrutar de la playa y recorrer la isla tranquilamente, no pudimos hacerlo.







El restaurante estaba lleno y apenas hay donde resguardarse, y lo peor de todo, no existe posibilidad de regresar hasta que no llega la hora que hay señalada en el ticket, que es cuando viene un barco para llevarte por el mini-crucero alrededor de las demás islas.





Finalmente encontramos un tejado donde escondernos un poco de la lluvia, aunque no del frío, y con suerte la peque se durmió y con las toallas de la playa pudimos abrigarla un poco. Luego pudimos sentarnos en el restaurante y tomar algo caliente, y allí estuvimos esperando hasta que vino el barco.

Regresamos a Concarneau bastante desanimados y con la sensación de haber perdido un día, que podíamos haber aprovechado para ver bien el pueblo, pero contra las inclemencias climáticas nada se puede hacer, y nunca pensamos que podía salir ese día tan inestable.

Algunas curiosidades de las Glénan


En la isla de Saint-Nicolas vive el narciso Glénan (Narcissus Triandus Capax), una especie endémica única en el mundo, que florece en abril. Se encuentra protegida desde 1974 por la creación de una reserva natural. Todos los años se organizan excursiones guiadas para descubrir la maravillosa naturaleza de la isla.

♥ A principios del siglo XVIII las islas fueron refugio de corsarios y piratas.

Es un lugar piloto para promover las energías renovables: en algunas islas se han instalado turbinas eólicas y paneles solares.

Recomendaciones


➡️ Asegurarse el buen tiempo, por lo que lo mejor es comprar directamente allí los tickets si sale un día agradable.

➡️ Ir con niños algo más mayores (Valeria tenía 3), ya que el viaje hasta San Nicolás y sobre todo el crucero por las islas, que además no es en español, se les puede hacer algo pesado.

➡️ Llevar la comida ya preparada, recambios de ropa, un paraguas, chaqueta y todo lo que veas necesario, pues como te he comentado, la isla está prácticamente desértica.

➡️ Si vas con calor y mucho sol, no te olvides de un gorro o sombrilla, ya que allí no hay sombras.

La isla nos pareció un lugar idílico, y el agua de color turquesa nos encantó, así que con buen tiempo tiene que ser un lugar maravilloso y te animo a descubrirlo, simplemente hay que elegir un día agradable y apto para el baño, pues es la mejor forma de disfrutarlo.



Este lugar lo conocí gracias a Teresa, autora del blog "El faro de la Jument", y te invito a leer su maravilloso post y ver sus fotos sobre las islas Glenan, ya que su experiencia fue muy diferente a la nuestra, y tuvo la suerte de poder disfrutar de sus espectaculares playas y ver estas paradisíacas islas con sol.

La Ville Close


La atracción más popular de Concarneau, es sin duda la visita a la Ville-Close, una antigua "ciudad" fortificada, bordeada de casas antiguas y calles muy estrechas. Tiene tan sólo una longitud de unos 380 metros y unos 100 metros de ancho.





Ocupando una isla en el puerto, este lugar tan singular, te transportará a otra época, aunque las multitudes pueden poner en peligro su autenticidad, ya que está bastante masificado en temporada alta, y por eso te recomiendo visitarlo a primera hora de la mañana o última de la tarde.






Aquí encontrarás un montón de tiendas y restaurantes, todo decorado con mucho gusto: redes de pesca, carteles con motivos marineros y preciosas flores de colores.

Qué visitar en la Ville-Close


♥ Lo primero que harás seguramente antes de entrar por la estrecha "rue vauban", es hacer un montón de fotos a la ciudad amurallada desde fuera, con la vista de su famoso campanario reflejándose en el agua...¡es un lugar muy fotogénico!



En 1828, el campanario derrumbado fue reemplazado por la torre actual, convirtiéndose en el primer faro de la región.

Museo de la pesca: La "caserne hervo" alberga actualmente al "musee de la pêche". Este edificio se ha utilizado a lo largo de su historia para una amplia gama de actividades. Originalmente se llamaba "Notre Dame de Conq" o "Notre Dame du Portail", y era una de las tres iglesias que existían dentro de las murallas de la ciudad. En el siglo XVIII fue renombrada como "Notre Dame du Rosaire".





Durante varios siglos la capilla también sirvió como un lugar de reunión municipal para los notables de la ciudad, después fue una tienda de armas, un cuartel, una escuela y hasta una cooperativa marítima.

Si quieres visitar este museo, aquí podrás aprender todo sobre la industria de la pesca y visitar un viejo barco rastreador.

Iglesia de Saint Guénolé: tiene un estilo moderno y fue construida en 1996 sobre las ruinas de la antigua iglesia, cosa que fue algo criticado al principio.




La Porte des Larrons: esta puerta data del siglo XV, y su nombre es una antigua palabra francesa que significa: ladrones. De hecho, debajo de esta puerta es desde donde se llevaban a los criminales condenados en bote hasta el pie de la colina "Le Passage", donde se encontraba el patíbulo.

Las murallas: fueron reformadas por el ingeniero francés Vauban y son del siglo XVI. Hay unas escaleras para subir, y merece la pena darse un paseo alrededor, ya que las vistas de la ciudad y del puerto desde aquí son espectaculares.








♥ Desde "Bac du passage", al final de la Ville-Close, hay una especie de muelle desde donde salen barcos que te llevan hasta la otra orilla, y así poder tener una perspectiva diferente de la ciudad.

Más cosas qué hacer o ver en Concarneau


La Capilla de la Cruz, también conocida como la capilla de Notre-Dame de Bon-Secours, data del siglo XV. Es muy conocida la estatua de San Guénolé en madera policromada, que data del siglo XVI y fue pintada por Coroller. Se encuentra en el "Quai de la croix", fuera de la ciudad fortificada de la Ville-Close.

♥ En las afueras de Concarneau se encuentra el castillo de Keriolet, una preciosa mansión restaurada, y que es un bello ejemplo de la arquitectura gótica del siglo XIX, parte del cual data del siglo XV. Hay visitas guiadas.

Se puede llegar a Pont Aven andando, a través de la ruta D783 (16 km)

Hay un sendero muy bonito que recorre la costa, desde Quai de la Croix hasta la playa de Sables Blancs (la que estaba en frente de nuestro hotel). En el camino te encontrarás con espléndidas villas y una paisaje muy bonito.

Si tu visita coincide con agosto, tienes que saber que durante ese mes se celebra uno de los festivales más auténticos de Bretaña: "Le Festival des Filets Bleus", donde se festeja la industria pesquera de la ciudad con música y bailes tradicionales.

Concarneau tiene una larga tradición pesquera, y aquí es muy famoso el atún, el bacalao fresco, el rape y las sardinas, así que te recomiendo que pruebes unos de sus platos típicos en algún restaurante de la Ville-Close.











Estábamos cansados y nos apetecía ir al hotel después de este día tan largo y raro, así que optamos por comprar unos bocatas en un restaurante y comerlos en la habitación tranquilamente.

Concarneau fue muy frecuentada en el siglo XIX por pintores, ya que se encuentra muy cerca de la bella "Pont Aven", que visitariamos a la mañana siguiente, y de las os hablaré en el próximo post.

Aquí encontraban un lugar más tranquilo, e incluso el famoso Paul Gauguin pasó alguna temporada en Concarneau antes de partir definitivamente rumbo a la Polinesia.


Concarneau se encuentra siempre en las listas de los pueblos más bonitos de la Bretaña Francesa, y estamos totalmente de acuerdo, ya que tiene una luz y un color especial. A nosotros nos faltó algo de tiempo y sobre todo un clima mejor, así que esperamos volver un precioso día de verano y recorrer ese maravilloso laberinto de calles de cuento con olor a mar.


7 comentarios:

  1. Que pena que el tiempo no os acompañara durante vuestra visita porque las islas son muy bonitas. Y como bien dices un buen plan para ir con niños en verano. Está muy bien toda la información que das en el post :) Genial como siempre.

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  2. Se ve preciosa la zona: tanto las islas como Concarneau! Lástima que el tiempo fuera tan malo durante el crucero. Y lo peor de todo es que no haya opción de adelantar el regreso si se pone así de feo el día.

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  3. Otro precioso pueblo francés con excursión a isla incluida!! Lástima que os pillara mal tiempo pero eso siempre suele ocurrir algún día... Esperamos con ansiedad tu próximo post sobre Pont Aven!! Jijiji

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  4. Una pena lo del mal tiempo que os hizo en las Islas Glénan. En cuanto a La Ville Close...qué maravilla de lugar y qué fotogénico parece!!

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  5. Que bonito Marta!! Cada vez que nos descubres un pueblecito nuevo de vuestro maravilloso road trip me gustaría más conocer toda la zona!!

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  6. Raquel (peques a bordo)6 de abril de 2018, 17:12

    Que maravilla de pueblo y su archipiélago de islas, lastima que no os acompañase el buen tiempo.

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