09 enero, 2018

Road Trip Normandía-Bretaña: Dol de Bretagne, adentrandonos en la Bretaña francesa

Domingo, 6 de Agosto de 2.017

Después de haber disfrutado la mañana en la bahía del Mont Saint Michel, continuamos nuestro road trip hasta Dol de Bretagne, un precioso pueblo situado a las puertas de la Bretaña francesa, y al que llegamos en menos de media hora.
 
Dol de Bretagne es un pueblo muy pequeño, pero con un encanto especial y no tan turístico. Se encuentra a unos 30 km del Mont Saint Michel, por lo que merece la pena acercarse a conocerlo.

GUIA VISITAR DOL DE BRETAGNE BRETAÑA FRANCESA


Su importante catedral y sus calles con preciosas casas de entramado de madera, te transportan a otra época. Además muy cerca se encuentra el Mont Dol, un lugar de leyenda y con unas vistas magníficas.
Dejamos el coche en un parking nada más entrar al pueblo: en Place Toullier. No tuvimos que pagar nada, no sabemos si porque era domingo o es que era gratis 😕. No obstante hay varios parkings en el pueblo, uno incluso en frente de la catedral.


Ya eran las 14h así que buscamos un sitio para comer. Había varios locales cerrados, y encontramos este restaurante por casualidad: "Le Porche au Pain", en la rue ceinte. Un sitio muy acogedor, y una comida muy rica. ¡Nos encantó!

Qué ver en Dol De Bretagne

 

Nominoë Square: Esta plaza fue creada para conmemorar al primer Rey de Bretaña, y desde el año 2.010, tiene una estatua suya en el centro. Justo en frente se encuentra su famosa catedral.


Catedral de Saint Samson: Originariamente era de estilo romano, pero después de ser quemada por un rey de Inglaterra en 1203, fue reconstruida tres siglos después con un estilo gótico normando. Lleva el nombre de su fundador "Saint Samson", un monje venido de Escocia, y llama la atención por sus dimensiones, demasiado grandes para un pueblo tan pequeño.



Está muy bien conservada, y tiene la peculiaridad de tener dos torres diferentes. Durante su construcción se quedaron sin dinero, así que hubo que paralizar la obra, y de ahí que una de sus torres quedara inacabada.

La entrada es gratis, y merece la pena contemplar sus preciosas vidrieras, que aportan una luz preciosa al templo. Dentro se encuentra la tumba de Thomas James, un obispo del sigo XVI. También hay un gran órgano del siglo XIX que llama mucho la atención.











 
En el lado este de la catedral, se encuentra la oficina de turismo.

Cathédraloscope: un museo-centro de interpretación que nos da a conocer la construcción, arquitectura y el simbolismo de las catedrales.


Maison de la Trésorerie: Este museo de historia data del siglo XVI, y tiene una fachada muy llamativa. Está adornada con 3 armaduras y cañones.


Rue Ceinte: en esta calle vivían los canónigos desde el siglo XII. Por las noches se cerraba con dos grandes puertas.
 
Es una calle preciosa y muy tranquila, y merece la pena recorrerla tranquilamente, contemplando sus antiguas casas y mansiones.





Destacan la "Maison du Grand Chantre" (siglo XVII), "Maison de la Grabotais" (siglo XV Y recientemente renovada) y la "Maison du Porche au Pain", una antigua casa de comerciantes que destaca por tener en su entrada un puesto de venta de granito muy bien conservado.







Grande Rue des Stuarts: es la calle principal del pueblo y lleva el nombre de una antigua familia real de Inglaterra y Escocia, que era originaria de Dol de Bretagne.

Es una calle grande y muy bonita, con preciosas casas de los siglos XI-XVI que han sido restauradas.



Merece la pena detenerse para contemplar algunas mansiones como: la "Maison de la Guillotière", "Maison des Trois Pigeons" y la "Maison des Petits Palais", esta última data del siglo XII y es la casa de piedra más antigua de Bretaña.


Otra mansión conocida es "Le Quengo", un antiguo palacete privado al que tuvimos la suerte de entrar, gracias a la amabilidad de su propietario. La verdad que fue toda una anécdota y nos encantó poder ver su pedazo jardín, el cual encierra un palomar.





Su propietario sólo hablaba francés, pero al vernos con el mapa parados en frente de la casa, nos empezó a hablar y más o menos acabamos entendiéndonos!!! Nos invitó a entrar y nos dio varias recomendaciones para visitar el pueblo.

Nuestra peque se lo pasó genial viendo a los animales que había en el jardín, y además vio una pluma enorme que se la llevó de recuerdo😉. ¡Toda una experiencia a la francesa!

Rue Lejamptel: Antiguamente se la conocía con el nombre de "Rue Étroite", y fue ampliada en 1870 con la llegada del ferrocarril al pueblo. En esta calle destaca el hotel "Grand Maison", en el que un letrero recuerda la estancia de Víctor Hugo en el año 1836.

Aquí también permaneció durante una noche el cadáver del escritor francés Chateaubriand en 1848, hasta que fue trasladado a Saint Malo, donde fue enterrado. Delante de esta mansión hay un busto de Víctor Hugo inaugurado en 2002.

Plaza Chateaubriand: en memoria del escritor Francois-René de Chateaubriand. En 1998 pusieron una estatua suya para celebrar el 150 aniversario de su muerte.

♥ Dol de Bretagne también cuenta con varios espacios verdes para pasear: "Jardín Lapidaire", "Vallée du Guyoult" (al lado del río) y "Promenade Jules Revert", un mirador que bordea las murallas de la antigua ciudad fortificada.
 

Qué ver en los alrededores 


Menhir Champ Dolent: A unos 2 km se encuentra este famoso Menhir. Está situado en un altiplano y lleva allí desde la época del Neolítico.


Mide 9,30 metros y pesa unas 120 toneladas. Se dice que fue tallado en una cantera de granito a unos 4 km de Dol de Bretagne, y que no está vinculado con ritos funerarios.

Le Mont Dol: a unos 3 km de Dol de Bretagne, se encuentra este pueblo, situado al pie del monte con su mismo nombre.

En la cima del pueblo hay un molino de viento, una capilla y la torre Notre-Dame. Pero lo mejor de todo es la espléndida panorámica que hay desde allí de la bahía del Mont Saint Michel, eso sí, hay que elegir un día despejado.

Cerca de la capilla, en el borde de la meseta, una imponente roca presenta en su cara frontal un hueco. Según la leyenda, se trata de la guarida del diablo, y los rasguños en la piedra también atestiguarían la dureza de la lucha que libró contra el arcángel San Miguel.

Nosotros finalmente no pudimos disfrutar de esas maravillosas vistas desde lo alto del monte, ya que en la oficina de turismo de Dol de Bretagne, nos dijeron que ese día había una fiesta muy conocida en Mont Dol, y estaba cortada la subida al pueblo con los coches. 

Se podía subir andando, pero la cuesta era bastante pronunciada y la peque estaba cansada, y tampoco nos apetecía cargar con la silla a cuestas, así que con algo de pena decidimos no subir y continuar la visita al próximo pueblo que teníamos planeado.

A pesar de haber leído bastante sobre la zona, no sabíamos de la existencia de este pueblo y de su maravilloso mirador. Nos lo recomendó el señor francés con el que tuvimos la suerte de hablar, y nos dijo que merecía muchísimo la pena... Así que quizá para otra ocasión!!😉 He visto fotos...¡y realmente son una pasada!



Eran ya cerca de las 17h, así que aún teníamos tiempo de acercarnos a conocer otro precioso pueblo de la Bretaña, muy próximo a Dol de Bretagne, y que fue la guinda del pastel para un día estupendo... pero esto y mucho más, ¡en el próximo post!

➡️ Puedes descargarte la guía y un mapa de Dol de Bretagne en PDF desde AQUÍ.



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